Volumen 1 Capitulo Final

Última Munición. - La niña ARIA...

En resumen, fui enviado al hospital donde dormí como un tronco, esperando que después de despertar, me daría cuenta que todo fue un sueño.
Pero la realidad no era para nada como lo esperaba. Porque me dolía todo el cuerpo. En 12 puntos en mi cuerpo, tenía moretones, rasguños, y torceduras. Esto era totalmente diferente al héroe despertando en un manga o en las películas.
Y ahora––
Estaba en el balcón de mi habitación, mirando el horizonte nocturno de Tokio.
La turbina de viento en la “Isla Vacía” estaba un poco inclinada, y directamente abajo, todo el Boeing 737-350.
Ah. Esta escena que amo tanto, fue destruida por mí, al final.
-Nunca pensé que seríamos capaces de ver un cielo tan estrellado en Tokio.
-Esto es lo que se siente después de un tifón, sabes.
Esos éramos Aria y yo hablando, bajo el cielo estrellado.
Primero, tuvimos que hacer un informe para la policía, luego fuimos entrevistados por innumerables reporteros…sólo ahora, pude regresar finalmente a mi habitación.
Pero Aria, por alguna razón, me siguió.
-El juicio de…mi mamá, fue pospuesto.
Dijo Aria, mirando hacia la “Isla Vacía”.
-El incidente de esta vez prueba que el “Asesino Butei” es el culpable…de acuerdo a los abogados, el juicio puede ser pospuesto por más de un año.
-¿En serio?
A pesar de que este tipo de ambiente realmente no es uno donde puedo felicitarla, todavía le respondí.
Aria, viendo los restos del Boeing 737-350, se volvió hacia mí.
-Oye. ¿Por qué…me seguiste hasta el avión, para salvarme?
…Preguntas, ¿por qué?
Este tipo de…
…pregunta de la que ni siquiera conozco la respuesta…No me preguntes esto.
-…Bueno, pensé que como eras una idiota, no tendrías ninguna manera de vencer al “Asesino Butei”, por lo que fui.
-E-esa persona…Podría haberme encargado de ella yo misma. Tú eres el verdadero idiota.
-Bueno, eso es cierto. Soy un idiota por salvar a una idiota como tú.
Apoyé mi codo en la barandilla del balcón, y dije eso con un suspiro.
Aria parpadeo ligeramente y dijo…
-Lo siento, estaba mintiendo.
-¿Sobre qué?
-Cuando dije que, podría haberme encargado de ella yo misma.
Aria suspiró, y lo dijo en una voz que nunca la había oído usar antes,
-Sobre eso. En el cielo…yo, entiendo ahora. Entiendo por qué necesito un “compañero”. También entiendo que hay cosas que no puedo hacer yo misma. Si no hubieras estado allí, definitivamente habría…
-…
-…Así que hoy, vine para decir adiós.
-… ¿Adiós?
-Todavía tengo que encontrar un compañero. Yo…preferiría su tú fueras mi compañero, pero teníamos un acuerdo.
-¿Un acuerdo?
-Acordamos que me ayudarías sólo una vez, ¿recuerdas?
-Ah, es cierto…
Ahora que lo pienso, teníamos un acuerdo como ese.
Regresar a Asalto y trabajar con Aria en una sola misión.
Hasta que resolvamos completamente el caso del “Asesino Butei”.
-Ley Butei artículo 2. Debes cumplir el contrato en la comisión. Así que, no me acercaré a ti de nuevo.
Dijo Aria, balanceándose. Abrió su boca varias veces, pero decidió no decir nada. Finalmente, me miro seriamente.
-…Kinji. Eres un increíble Butei. Por lo que ahora, respetaré tu decisión, y ya no…te llamaré esclavo. Así que…si alguna vez cambias de opinión…entonces, ven a buscarme. Pero recuerda, sin duda te tendré como mi…
Aria parecía tener esperanzas todavía de que sería su compañero, pero yo––
-…Lo siento.
Volví la cabeza automáticamente.
No quiero ser un Butei.
Y la sombre de mi hermano todavía––
A decir verdad, he tenido suficiente de situaciones peligrosas como esta.
-N-No te preocupes por eso. Ya que no tratabas de lastimarme. Ves, al final…soy una “Aria”. Lo que dije hace un momento, olvídalo.
Aria, diciendo eso, se dio la vuelta. No sé si era porque tenía frío, pero entró a la habitación.
-… ¡Ah! ¡El Abril que gasté aquí en Tokio fue horrible! ¡No logré encontrar un compañero, mi cabeza fue herida, y no pude siquiera tomar un animal de peluche yo misma!
Mirando hacia Aria, que estaba fingiendo que todo estaba bien, pensé…
Tengo que sonreír al menos cuando se despide, así que regresé también y sonreí.
-Si…alguna vez nos volvemos a encontrar, te enseñaré como tomar un animal de peluche por ti misma. Pero, mucho de eso es intuición.
-Qué significa eso. ¿Estás diciendo que mi intuición es mala?
Aria puso sus manos en su cadera y me miró.
-Si te atreves a menospreciarme, ¡te haré algunos agujeros! Voy hacer 10…no, ¡te voy a hacer un pedazo de queso suizo!
Dijo, sacando su lengua y riendo.
Me reí con ella.
No estoy seguro que era tan divertido, pero de esa manera, juntos, nos reímos.
Acompañé a Aria a la puerta, y la vi ponerse sus zapatos.
-Ah, ¿ya es tan tarde?…Tengo que irme ahora.
-¿Ya tienes planes?
-Sí. Hay alguien que viene a recogerme. Después de todo lo que pasó…el Departamento Butei de Londres envió uno de sus helicópteros a Tokio para recogerme.
El Departamento Butei de Londres.
Es donde Aria trabaja como un Butei.
-Antes de que mi mamá fuera detenida, era un Butei excepcional allí. Así que todos quieren que regrese, así puedo cubrir su inutilidad. Sin embargo…quiero aprovechar la oportunidad para recuperarme.
-¿Regresar…a Londres?
-Sí. El helicóptero me llevará a un portaviones británico, y de allí voy a tomar un avión de combate.
Un avión de combate…Eso está muy por encima. Como se esperaba de la nobleza.
-…Sería bueno si pudieras encontrar un compañero.
-Sin duda encontraré uno. Gracias a ti, sé que hay uno “en algún lugar del mundo”.
-Es así…es cierto. Adiós. Buena suerte.
-Sí. Bye bye.
Aria abrió ligeramente la puerta…y salió.
No la detuve.
La puerta, se cerró de nuevo.
Ahora…todo terminó…verdad.
-¿…?
Los pasos de Aria nunca sonaron.
Para salir, necesita o bien tomar el ascensor o las escaleras.
Pensé que era un poco raro, así que miré a través de la mirilla…
-…Uu…Uuu…Uu…Uuuu…
Aria estaba llorando en frente de mi puerta.
-Yo no…Kinji, yo no…no habrá…nadie como tú…definitivamente…no. No seré…capaz de encontrar a nadie…
Seguía limpiando las lágrimas corriendo por su cara mientras decía esto.
…Aria.
¿Por qué…estás llorando?
¿No estabas sonriendo hace un momento?
¿No estabas riendo, tan felizmente?
Así que ahora.
Por qué estás llorando…
Aria.

Pero al final, no abrí la puerta.
Porque sentía…que si la abría, mi vida cambiaria de nuevo.
Me senté pesadamente en el sofá, sosteniendo mi cabeza en las manos.
Voy a fingir que nunca vi sus lágrimas.
Si lo hago, todo se resolverá.
Es cierto, Kinji. Sólo recuerda. Si está a tu lado, cosas problemáticas aparecerán como una plaga. ¿No es mejor si se va?
Es cierto, Kinji. Abre tu cajón. Toma la solicitud para dejar la Preparatoria Butei. Así es. Buen trabajo. Ha sido demasiado agitado para entregarla recientemente, pero debes ir a ponerla en el buzón en Masters ahora.
Si lo haces, serás capaz de entrar a una escuela normal, e ir a una universidad normal. Puedes ser un empleado, y puedes vivir esa vida normal que siempre has querido.
Entre…más pensaba así…
Aria crecía…en mi cabeza…y en mi corazón.
Aria. Aria. Ella apareció en mi vida como un huracán, y la desordenó. Y ahora, se va, exactamente como llegó. Una ráfaga de viento.
… ¿Qué es ella?
Pensé que si se iba, yo estaría en paz…
Pero por qué me siento tan vacío.
¿Las lágrimas de esa pequeña y linda chica me mantienen cautivo? Eso no es posible.
El Leopon en mi teléfono––no sé por qué, pero parecía como si estuviera llorando.
-Maldición. Kinji… ¿qué estás pensando? ¡Alto, detente!
Me grité a mí mismo.
Había pensado esto muchas veces antes…esa temeraria y valiente Aria, era una chica exactamente igual a un cachorro de león.
Pero, no es un león.
Es sólo…una gatito perdido.
Uno que dejó su casa, y no sabe a dónde ir. No sabe quiénes son sus amigos. Lucha contra cuervos y perros hasta que está lleno de heridas. Al final, todavía no sabe qué hacer. Sólo puede esconderse en un bote de basura en el río y gritar…
Ese…gatito.
-Aria…
Apreté fuertemente el Leopon atado a mi teléfono.
Si Aria quiere salvar a su madre; Kanae-san, el “Asesino Butei” no será su único enemigo. Tendrá que luchar con una multitud de ellos.
En este mundo, tan sucio como un bote de basura, tendrá que luchar, y luchar, y luchar hasta que esté cubierta de sangre de pies a cabeza…Aria.
¿Esto realmente está bien?
Hasta el final, todavía se hace llamar una “Aria”.
Aria, ¿esto realmente está bien?
La inexperimentada tú, la que la familia Olmes mira como un defecto––
¿De verdad crees que está bien ser una “Aria”?
-Por supuesto que no está bien. Tú mismo lo sabes, Kinji.
Yo soy––igual que ella, un defecto en los Tohyama.
Así que no hay manera de que yo pudiera ser un aliado de la justicia.
Pero…pero.

––Si sólo necesito ser “su” aliado, puedo hacerlo.

Aspiré una bocanada de aire.
La habitación aún tenía rastros del aroma de Aria.
El igual a Gardenia…ese dulce, dulce, dulce aroma.
-Es tan dulce…tan inocente. Kinji, ¡realmente eres un…ingenuo bastardo! ¡Mierda!
Gritándome a mí mismo, con un ruido desgarrador, romí la solicitud en dos.

Aria había salido de mi habitación hace más de media hora ya.
No hay autobuses tan tarde. Mi bicicleta fue volada en pedazos. Por lo que sólo podía correr, como el bastardo que era, hacia el helipuerto en el dormitorio de chicas de la Preparatoria Butei.
El helicóptero estaba en la azotea.
Los rotores giraban, dándome la sensación que estaba a punto de despegar.
Y peor aún, el ascensor estaba subiendo.
Volé por las escaleras, tratando de llegar a la azotea.
Corriendo todo el camino desde el dormitorio de chicos en la punta sur de la isla, hasta el dormitorio de chicas, en la punta norte de la isla, y después seguir corriendo hacia arriba… mi corazón estaba a punto de explotar.
Ella realmente sabe cómo llegar a mí.
Con todo mi cuerpo bañado en sudor, ya sin aliento, me esforcé para respirar a través del fuerte viento.
Pero, tengo que detenerla.
Odio los Butei. Odio la Preparatoria Butei. Odio a las chicas. Odio el Modo Histeria. Eso todavía no ha cambiado.
Pero, más que eso, yo… ¡odio haberme convertido en un pedazo de basura que ni siquiera puede detener las lágrimas de Aria!
Para cambiar de escuela, todavía hay medio año más. La solicitud que había roto, aún podría ser reescrita.
Pero, bueno, en este momento, sólo tengo que––
¡Sólo tengo que correr un poco más!
¡Bang!
Cuando abrí la puerta––era demasiado tarde––el helicóptero ya se había elevado de la azotea unos 10m, con un aullido.
-¡¡ARIA!!
Grité.
Mi mente estaba completamente en blanco.
¡GRITA!
-¡ARIA! ¡¡ARIA!!
No podía respirar.
Sin embargo, continué gritando con todas mis fuerzas.
¡Grité con todo lo que tenía, rugí!
-¡¡ARIAAAA!!
La enorme presión de viento de los rotores del helicóptero desordenó mi pelo.
Mi playera y mis pantalones casi fueron desgarrados por la enorme presión.
El sonido del helicóptero probablemente opacó el mío.
A pesar de que ese es el caso, ¡todavía tenía que gritar!
–– ¡ARIA! ¡ARIA! ¡ARIA––!

¡Bam!

La puerta del helicóptero se abrió con un impulso sorprendente.
-¡Kinji idiota! ¡Llegas tarde!
¡Aria sacó su cabeza, y de esa manera ella––!
¡Conectó su cable al lado del helicóptero, y saltó en medio del fuerte viento!
-¡Tú…espera!
Aunque hay un cable desacelerando su descenso, la velocidad de Aria era casi exactamente igual que en caída libre.
No estoy seguro si fue porque el piloto, sorprendido, cometió un error, pero el helicóptero se sacudió…Aria se balanceó como un péndulo.
-… ¿U? ¿¡Waaaah!? ¿¡Kyaaaa!?
-…Ah, ¡Oye! ¡E…!
Para atrapar a Aria, continué retrocediendo, y me estrelle contra la valla en la azotea.
Y en ese momento, Aria cortó el cable y se precipitó hacia mí––

–– ¿Crees que las chicas realmente deben caer del cielo? ––
Hidan no Aria 01-265.jpg
––Cuando mi cara se había puesto pálida.
-¡–––!
¡CHIII–––!
El impacto de atrapar a Aria dobló la valla detrás de mí.
Nos tambaleamos de vuelta a la azotea desde la ahora valla como trampolín.
Ufff. Si fuéramos desafortunados, habríamos caído de la azotea.
-¡Tú…tú!
-¡Aria! ¿¡What’re you doing!?
Siguiendo mi llamada, un extranjero la llamó desde el helicóptero.
Ese era probablemente uno de los miembros del Departamento Butei de Londres.
-Kuu.
Aria, cuyas dos coletas se habían desordenado completamente por la presión del viento, hizo una mueca hacia el helicóptero.
…Fueron provocados por esto, ¿verdad?
Varios Butei desplegaron sus cables y cayeron a la azotea.
El Departamento Butei de Londres. Quieren llevarse a Aria. Quieren llevarla de vuelta a Inglaterra como su herramienta.
Así que cuando Aria, que dijo que regresaría con ellos, trató de escapar, obviamente estarían muy confundidos.
Aunque ese es el caso…la situación todavía es muy mala.
Tienen demasiadas personas. A este ritmo, Aria todavía será alejada.
¡Tengo que pensar en algo…!
Pero, yo, que no estoy en Modo Histeria ahora, no puedo realmente…
No, tengo que hacerlo. No hagas excusas. ¡Tengo que encontrar algo que pueda hacer mientras no esté en Modo Histeria!
-Aria.
-¿Qué?
-¿Todavía tienen cables?
-Sólo los que están usando para bajar. No había nada dentro del helicóptero.
Dijo Aria, levantando sus armas.
-No dispares Aria. Son extranjeros. Si los lastimas, las cosas se pondrán mucho más complicadas.
-… ¿entonces qué hacemos?
Ahora que lo dices…
Corrí con determinación hacia la salida de la azotea.
Dos armas, las nuevas Beretta, rompieron la cerradura.
Bien, estoy bien si la rompes. No serán capaces de salir de aquí ahora.
-¿¡P-por qué sellas nuestra única salida!?
Me reí, volviendo la cabeza hacia la enojada Aria.
Mi expresión debe haber sido muy poco tranquilizante.
-Lo siento Aria. El yo en este momento, sólo puede hacer esto.
-¿?
-Tú…a causa mía, saltaste de aquí.
Eso fue cuando fui secuestrado en la bicicleta por el “Asesino Butei”.
Aria.
Por mí, tú saltaste de la azotea del dormitorio de chicas.
Saltaste por mí.
-Aria. El yo en este momento, que no puede hacer nada, es mi verdadero yo.
-¿…?
-… ¡Pero como agradecimiento por salvar mi vida, el yo en este momento todavía puede hacer esto!
¡Ven Aria!
¡Te das cuenta ahora!
¡Si quieres un pedazo de basura como yo como tu compañero, vamos a tener que errar nuestro camino así!
Corrí hacia la valla, que había cambiado de forma.
-¿¡Kinji!?
Aria me siguió.
-¡Aria! ¡Eres una “Aria”! ¡Es cierto! ¡Así es como es! ¡Pero!
Use la valla parecida a un trampolín como un…trampolín.
-¡¡Yo seré tu música de fondo!!
Grité––
Como si saltara para tomar esa luna llena, me elevé.

–– ¿Qué tal?
Soy increíble, ¿verdad?
En este momento, ¿cómo llegamos a esta situación?

El cable en mi cinturón que había colgado a la valla, redujo mi velocidad de caída.
Aria, usando un hermoso vestido, saltó conmigo, y nos abrazamos en el aire––
¡BAM!
Aria y yo caímos en el techo de plástico del invernadero de abajo.
Pensaba que el plástico actuaría como una goma y redirigiría nuestra energía, pero con un crujido atravesamos el techo.
-…Au…Ouch…
-¡Ki…Kinji idiota…!
Realmente me equivoqué en esto.
Como en un manga, Aria y yo estábamos viendo estrellas.
Aria se levantó tambaleándose y dijo:
-¿¡Q-qué fue eso!? ¿Estás en Modo Kinji Idiota…?
Escuchando eso, mi cara se torció. Aunque no parece que lo sabe completamente, parece que otra persona conoce mi secreto.
El reflector en el helicóptero brilló en el invernadero.
Esa luz circular nos atrapó en su brillante rayo.
Exactamente como en una ópera.
-Kinji.
Los ojos camelia de Aria me miraron.
Sentado en el piso, miré a Aria.
-Tú, con algunas condiciones, eres capaz de activar algún poder especial para aumentar tus habilidades.
-…
-No estoy muy segura de cuáles son esas condiciones. Y eres incapaz de controlar este poder por ti mismo.
-…
-Pero, estaba pensando. ¡Ya que esa es la forma en que es, voy a enseñarte para que seas capaz de usarlo en cualquier momento! ¡Así es! ¡Debería ser simple! ¿¡Cierto!?
-¡Es…! Físicamente…podría ser posible, pero moralmente, ¡de ninguna manera!
-¡Los hombres de verdad sólo deben decir 2 frases!
-¡Casi no he dicho ni siquiera una!
-¡Cállate, cállate! ¡Vas a ser mi compañero, el compañero de un “H” tan grande como mi bisabuelo! ¡Esto ya está decidido!
-¿¡Q…qué es esa “H”…!?
-¿¡Todavía no entiendes!? ¡No puedo creerlo! ¡Idiota, idiota! ¡Gran idiota! ¡Estás en el Libro de Records Guinnes por idiotez! ¡Eres el líder de todos los idiotas!
Oye…eso es algo exagerado.
-¡Aaah, en serio! ¡Ya que has decidido ser mi compañero, entonces te diré mi nombre!
Dijo Aria, con sus manos en las caderas, sacando su eternamente pecho plano. Y luego anunció:
-¡Kanzaki Holmes Aria!
-¿¡Hol–mes…!?
-¡Así es! ¡Soy la Sherlock Holmes IV! ¡Así que, ya has sido elegido como mi compañero, J. H. Watson! ¡No te dejaré escapar! Si te atreves a escapar de nuevo––
Espera, espera.
¡Espera un segundo!
-… ¡¡Te haré un agujero!!

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